¿NOS GUSTA SER MUJER A LAS MUJERES?
Más de una vez, alguna de las mujeres de este primer mundo en el que tenemos la suerte de vivir nos hemos hecho la siguiente pregunta: ¿Me gusta ser mujer? Sobre todo desde que, hace unos años, una conocida marca de productos para la higiene femenina lanzara esta frase en forma afirmativa en uno de sus spots publicitarios.
La mujer ha ido abriéndose camino en todos los puestos laborales a los que ha tenido acceso, ocupando desde el último peldaño hasta el escalón más alto. Esto no ha sido fácil y mucho menos justo. Seguimos sin poder introducirnos en ciertos trabajos, además del desgastado tema de la remuneración económica, es decir, las diferencias entre lo que gana un hombre y lo que gana una mujer. Aun a pesar de todo ello, continúa la lucha por nuestro reconocimiento.
Reconocimiento que cuesta conseguir si tenemos en cuenta que seguimos siendo las que llevan el peso de un hogar, ya trabajemos fuera de casa o no. Si bien no queremos eludir el hecho de que cada vez los hombres se involucran más en los temas de la limpieza e higiene del hogar, esta obligación sigue recayendo principalmente sobre los hombros de la mujer. Quién no ha llegado a casa tan cansada como su pareja y se ha tenido que poner a organizar el almuerzo para el día siguiente, tender una lavadora o simplemente recoger los platos de la cena. Pero ante esto, como con el tema anterior, no hacemos más que pedir derechos, justicia y equidad, y mientras se consigue, resignadas, seguimos ejerciendo nuestro papel de ama de casa.
Es la mujer, en su papel de madre, la que en la sociedad actual pide la baja por maternidad, la que es “maldespedida” por quedarse embarazada y la que tiene que pedir días por asuntos propios si uno de los hijos se enferma. Es cierto, según cuentan los estudios, que la mujer desarrolla un sentimiento maternal muy fuerte pero, ¿realmente es tanto lo que se desarrolla que consigue hacernos perder nuestra independencia como mujeres trabajadoras...? ¿No hay un sentimiento similar que haga a los hombres poner en peligro su situación laboral por un simple catarro de un hijo? Contra esto, también luchamos. Luchas y luchas que lentamente van dando sus frutos. Deseos de mejoras en la situación de la mujer. Pero sueños y esperanzas que nos hacen mirar atrás y dar empujones más fuertes hacia adelante. Si aún conociendo las verdaderas opciones que tenemos las mujeres de ver y palpar la ansiada paridad en la que tanto gobiernos, como actores sociales, andan inmersos, me preguntasen la cuestión que al principio nos planteábamos, seguramente la mayoría de nosotras responderíamos un rotundo sí. Nos gusta ser mujer, nos gusta saber que todo lo que tenemos ha sido fruto de lo que nosotras mismas hemos logrado.
EXCURSIÓN: LA VOZ DE LA MUJER
Desde este espacio de un blog entre muchos, insignificante quizás para algunos, importante quizás para algunos otros, quisiera dar mi opinión sobre la evolución de las mujeres a lo largo de la historia.
Las mujeres, desde el principio de los tiempos, hemos estado siempre por debajo de los hombres e incluso ha habido etapas en las que hemos sido casi un cero a la izquierda, en las que sólo hemos servido, o mejor dicho, sólo nos han dejado servir para que no se extinga la raza. Es por esto que me siento en la necesidad de dar las gracias y brindar todo mi reconocimiento a todas aquellas mujeres que en su día se sublevaron, alzaron su voz e hicieron ver a la población masculina que género no significa superioridad.
A las mujeres se nos ha denominado siempre como el sexo débil, pero débil, ¿en qué sentido? Si se corresponde a la fuerza física, pues sí; los hombres son, en general, mucho más fuertes que nosotras, pero seamos sensatos: en la sociedad de hoy en día no sirve la fuerza para nada o casi nada, lo que es realmente necesario es la fuerza de la inteligencia, y en eso, las mujeres no somos el sexo débil, somos tan buenas como ellos y no se deberían hacer ya distinciones tan absurdas, … qué más da ser hombre o mujer, niño o niña, ¿acaso no ha quedado demostrado ya que somos todos iguales? Todos aquellos que comulgan con la religión cristiana suelen decir que fue Dios el que nos creo a su imagen y semejanza, sin embargo, ha sido en los momentos en los que la sociedad más se ha separado de la religión en los que la igualdad ha estado más cercana.
Con respecto a las diferencias de género hay dos posturas extremas, el machismo y el feminismo. El que me encuentre realizando una excursión sobre el género y, más concretamente, un reconocimiento a la mujer, no significa que comulgue con ninguna de las dos posturas anteriores. Considero que los extremos, en cualquier ámbito, son perjudiciales y si ambos pensamientos (feminismo-machismo) desaparecieran se evitarían tantos y tantos enfrentamientos que se han dado a lo largo de los siglos entre hombres y mujeres.
Es evidente que las mujeres estamos demostrando, día a día, todo lo que valemos y la verdad, en esta demostración no le debemos nada a nadie; lo que hemos conseguido ha sido gracias a nuestras luchas y reivindicaciones, como por ejemplo, el derecho a la enseñanza, el derecho al voto... Derechos que en la antigüedad un hombre por el simple hecho de ser varón ya obtenía y se podía beneficiar de ellos.
Las mujeres al igual que los hombres conseguiremos ser todo lo que de verdad nos propongamos, pero para ello debemos concienciarnos y eliminar malos hábitos y costumbres que aún son diferenciadores. Por último, si pensamos que de verdad no somos el sexo débil debemos demostrarlo, nuestras antepasadas ya lo hicieron y ahora nos toca seguir a nosotras, junto a nuestros compañeros, con la labor y el ejemplo. Se trata de hacer ver al mundo entero que la mujer no ha sido, no es y no será el sexo débil mientras ella no quiera. Demostremos lo que somos y lo que valemos, pero a diferencia de las últimas décadas, hagámoslo juntos, hombres y mujeres; seamos capaces de demostrar que realmente estamos evolucionando.
TE DOY MIS OJOS
El maltrato o castigo físico es la reacción a un proceso previo que comienza con el chantaje físico. Éste resulta ser una amenaza más ambigua ante la que no existe un mecanismo de defensa tan institucionalizado. Las víctimas asumen la violencia como consecuencia del carácter y la personalidad del agresor. En el hombre, la frustración producida en el mundo exterior y la asimilación de situaciones de subordinación conlleva una necesidad de imponer la autoridad perdida en el mundo doméstico. Frente a esta conducta masculina, la mujer teme perder su cónyuge. El fracaso matrimonial supone un sentido de culpabilidad para ella. Éstos son sólo algunos de los aspectos que refleja la película de Itziar Bollaín, Te doy mis ojos, que logra dar a conocer a los espectadores los protagonistas verdaderos de la violencia de género. “Para que el mundo resienta las sesenta muertas por año -según los registros oficiales- a manos de sus maridos en España. Es una estadística local, pero es una realidad mundial. Los medios están tan saturados de crímenes de todos los talantes que para la mayoría, ellas, las muertas, son números nada más. Hasta hace muy poco esos cadáveres eran etiquetados como crímenes pasionales. La policía, los jueces y el grueso de la población se tranquilizaban diciendo a los cuatro vientos: Algo haría para que el marido llegara a matarla. Una sociedad machista hasta los tuétanos, madre patria de la nuestra, se hace la de la vista gorda si lo que acaba bajo tierra es un ama de casa. Es que ha tenido que morir una cada día para que (las autoridades) se reúnan. Si muriera uno diario en manos de ETA, te juro que estaríamos en guerra”, dice Bollaín. La directora explica el significado del film: “Pídeme lo que quieras y te lo doy, dice Pilar. Pero hay metáforas que destruyen si trascienden a los hechos. Ella quiere pertenecerle suavemente, “te doy mis ojos”, y durante diez años permite que él le dé golpes. Y él acepta los ojos, porque necesita ver lo que ella ve. Quiere que sólo lo vea a él, quiere lo que ve, que lo interprete como él quiere. Y no hay acuerdo. La suavidad no entra en juego. El todo o nada: o mía o de nadie”.
LA NUEVA SECCIÓN: CARTAS A LA DIRECTORA
DE NACIONALIDAD MUNDIAL
Blancos, negros, amarillos, rojos, indios, marroquíes, judíos, gitanos, cristianos, ateos o agnósticos...Nuestras sociedades actuales son la perfecta muestra de cada rincón del mundo, de cada cultura, de cada una de las distintas formas de pensar o sentir. Andando por las calles de cualquier ciudad podemos, fijándonos sólo en los aspectos externos, apreciar todas esas diferencias que nos hacen situar a cada persona en un lugar determinado del mapa. Podemos reconocer unos ojos rasgados, una fisonomía de la cara peculiar, un color, una forma de vestir o unos complementos añadidos. Con estos datos, nos imaginamos el lugar de origen de la persona en cuestión y posiblemente imaginemos qué estilo de vida es el que llevaría en su país. Sin embargo, no nos paramos a pensar que esa persona que analizamos puede ser, perfectamente, de la ciudad de donde provenimos nosotros, vecino nuestro y con ello me refiero a la definición popular que antiguamente se le daba a la palabra “vecino”, es decir, persona de confianza que vive desde hace un largo tiempo cerca.
Y es que, ¿quién no conoce a alguien que ha adoptado y acogido en el seno de su familia a un niño de otro país o a un inmigrante que vino hace muchos años y con el paso del tiempo ha conseguido traer a su familia? Aún nos resulta extraño imaginarnos que una niña china o un trabajador negro puedan ser tan españoles como cualquier otro, por lo que quizá sea ése el eterno problema; es decir, pretendemos buscar una igualdad y evitar situaciones de exclusión, racismo o xenofobia, pero somos incapaces de desprendernos del deseo de situar ciertos rasgos en un punto determinado del mapa, lo que provoca que siempre veamos como extranjeros o visitantes a aquellos que no se asemejan a lo que consideramos fisiológicamente típico del lugar que nos encontramos.
Nos libramos de la culpa, como siempre y con todo, delegándola a los gobiernos, sin embargo lo que ocurre no es más que un sentimiento individual que nace en el corazón del hogar, que crece y se desarrolla al igual que lo hacen nuestros hijos, se arraiga en los mismos y consigue ser perpetuado como si de una señal genética se tratase. Es posible que el ejemplo parezca radical, ya que los rasgos genéticos son imposibles de eliminar, salvo si utilizamos medios externos como la cirugía, pero si en casa infundamos sentimientos de rechazo, superioridad o xenofobia, será raro que nuestros hijos puedan eliminarla completamente para adquirir pensamientos propios e independientes alejados de los aprehendidos. Es entonces necesario dejar de evitar nuestras culpas y sentirnos más tranquilos depositándolas en los gobiernos, porque no podemos olvidar que los mismos, los parlamentos, los ayuntamientos o incluso los medios de comunicación no son más que pequeños muestreos elegidos por el pueblo del propio pueblo en sí. Los gobernantes son personas que no se crían alejados de la sociedad, que no viven en una realidad paralela y que sufren con todo aquello con lo que sufriría cualquier persona de a pie.
Para evolucionar como personas y, por lo tanto, como sociedad, debemos comenzar a olvidar rasgos, colores, pensamientos y prejuicios; asumir nuestra propia responsabilidad ante los problemas que se desarrollan en la sociedad y educar a nuestros hijos en valores fundamentales como el respeto, la democracia y la mundialidad. Debemos dejar a un lado los sentimientos patrióticos y de cerrar puertas al extranjero. Los países no pertenecen más que a los que en ellos habitan, independientemente del color de su piel, de la forma de sus ojos o las marcas de su cara. Nadie es quién para decidir quién entra y quién sale de unas fronteras más que ficticias.
ANTE LAS DROGAS, LA LUCHA DE LA SOCIEDAD
No hay mayor disgusto para unos padres que conocer el sufrimiento de sus hijos, pero debe ser mayor si ese sufrimiento se convierte en moneda de perdición. Eso es la droga, no es un juego, ni un acto de valentía, es una red que te atrapa, te ahoga y te envuelve en una espiral de dolor, mentiras y autodestrucción de la cual es muy difícil salir.
La droga no entiende de posición económica ni de familia, sólo hay que observar a todos aquellos padres valientes que luchan con la fuerza de un toro para conseguir ayudar de cualquier forma a sus hijos. Madres que dan la rehabilitación por perdida y trabajan dobles jornadas por evitar ver a sus hijos encarcelados por robo para conseguir dinero con el que comprar su dosis diaria.
Padres que se mueven entre asociaciones, estudiando, investigando y disculpando a sus hijos ante la sociedad.
En el mundo de la droga no influye la educación que los padres hayan suministrado, sino que concierne a la sociedad entera. La drogadicción es un problema social y ha de ser entendido como tal, para así prestar mayor apoyo a todas las familias que se ven envueltas en este oscuro mundo.
Blancos, negros, amarillos, rojos, indios, marroquíes, judíos, gitanos, cristianos, ateos o agnósticos...Nuestras sociedades actuales son la perfecta muestra de cada rincón del mundo, de cada cultura, de cada una de las distintas formas de pensar o sentir. Andando por las calles de cualquier ciudad podemos, fijándonos sólo en los aspectos externos, apreciar todas esas diferencias que nos hacen situar a cada persona en un lugar determinado del mapa. Podemos reconocer unos ojos rasgados, una fisonomía de la cara peculiar, un color, una forma de vestir o unos complementos añadidos. Con estos datos, nos imaginamos el lugar de origen de la persona en cuestión y posiblemente imaginemos qué estilo de vida es el que llevaría en su país. Sin embargo, no nos paramos a pensar que esa persona que analizamos puede ser, perfectamente, de la ciudad de donde provenimos nosotros, vecino nuestro y con ello me refiero a la definición popular que antiguamente se le daba a la palabra “vecino”, es decir, persona de confianza que vive desde hace un largo tiempo cerca.
Y es que, ¿quién no conoce a alguien que ha adoptado y acogido en el seno de su familia a un niño de otro país o a un inmigrante que vino hace muchos años y con el paso del tiempo ha conseguido traer a su familia? Aún nos resulta extraño imaginarnos que una niña china o un trabajador negro puedan ser tan españoles como cualquier otro, por lo que quizá sea ése el eterno problema; es decir, pretendemos buscar una igualdad y evitar situaciones de exclusión, racismo o xenofobia, pero somos incapaces de desprendernos del deseo de situar ciertos rasgos en un punto determinado del mapa, lo que provoca que siempre veamos como extranjeros o visitantes a aquellos que no se asemejan a lo que consideramos fisiológicamente típico del lugar que nos encontramos.
Nos libramos de la culpa, como siempre y con todo, delegándola a los gobiernos, sin embargo lo que ocurre no es más que un sentimiento individual que nace en el corazón del hogar, que crece y se desarrolla al igual que lo hacen nuestros hijos, se arraiga en los mismos y consigue ser perpetuado como si de una señal genética se tratase. Es posible que el ejemplo parezca radical, ya que los rasgos genéticos son imposibles de eliminar, salvo si utilizamos medios externos como la cirugía, pero si en casa infundamos sentimientos de rechazo, superioridad o xenofobia, será raro que nuestros hijos puedan eliminarla completamente para adquirir pensamientos propios e independientes alejados de los aprehendidos. Es entonces necesario dejar de evitar nuestras culpas y sentirnos más tranquilos depositándolas en los gobiernos, porque no podemos olvidar que los mismos, los parlamentos, los ayuntamientos o incluso los medios de comunicación no son más que pequeños muestreos elegidos por el pueblo del propio pueblo en sí. Los gobernantes son personas que no se crían alejados de la sociedad, que no viven en una realidad paralela y que sufren con todo aquello con lo que sufriría cualquier persona de a pie.
Para evolucionar como personas y, por lo tanto, como sociedad, debemos comenzar a olvidar rasgos, colores, pensamientos y prejuicios; asumir nuestra propia responsabilidad ante los problemas que se desarrollan en la sociedad y educar a nuestros hijos en valores fundamentales como el respeto, la democracia y la mundialidad. Debemos dejar a un lado los sentimientos patrióticos y de cerrar puertas al extranjero. Los países no pertenecen más que a los que en ellos habitan, independientemente del color de su piel, de la forma de sus ojos o las marcas de su cara. Nadie es quién para decidir quién entra y quién sale de unas fronteras más que ficticias.
ANTE LAS DROGAS, LA LUCHA DE LA SOCIEDAD
No hay mayor disgusto para unos padres que conocer el sufrimiento de sus hijos, pero debe ser mayor si ese sufrimiento se convierte en moneda de perdición. Eso es la droga, no es un juego, ni un acto de valentía, es una red que te atrapa, te ahoga y te envuelve en una espiral de dolor, mentiras y autodestrucción de la cual es muy difícil salir.
La droga no entiende de posición económica ni de familia, sólo hay que observar a todos aquellos padres valientes que luchan con la fuerza de un toro para conseguir ayudar de cualquier forma a sus hijos. Madres que dan la rehabilitación por perdida y trabajan dobles jornadas por evitar ver a sus hijos encarcelados por robo para conseguir dinero con el que comprar su dosis diaria.
Padres que se mueven entre asociaciones, estudiando, investigando y disculpando a sus hijos ante la sociedad.
En el mundo de la droga no influye la educación que los padres hayan suministrado, sino que concierne a la sociedad entera. La drogadicción es un problema social y ha de ser entendido como tal, para así prestar mayor apoyo a todas las familias que se ven envueltas en este oscuro mundo.
¿ESPECIALIZACIÓN O EXPLICACIÓN?
El Nuevo Mercado cierra por el fracaso de las "puntocom"
El auge de las puntocom queda ya tan lejos que esa palabra prácticamente se ha esfumado de la jerga bursátil. Y ahora desaparece de la misma Bolsa. El grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME) anunció ayer que ha decidido suprimir el Nuevo Mercado, creado en abril de 2000 -en plena burbuja- para dar cabida a las empresas tecnológicas con alto potencial de crecimiento. "La realidad económica a la que respondía ha evolucionado", informó el grupo que gestiona los parqués españoles a modo de explicación.
La realidad económica a la que alude BME esconde una evolución francamente negativa. El Nuevo Mercado inició su andadura con 10.000 puntos y en sus dos primeros meses perdió un 30% de su valor. El índice cerró ayer, siete años y medio después, en 3.385 enteros, lo que supone una caída del 66% desde su creación. Nunca se recuperó del estallido de la burbuja puntocom -y, particularmente, de la debacle de Terra-, aunque dibujaba una curva ligeramente alcista desde 2002.
Ante esa situación, BME ha decidido reorganizar los segmentos de contratación del mercado bursátil y solicitar a las compañías que actualmente integran el Nuevo Mercado -Indra, Abengoa, Zeltia, Jazztel, Avanzit, Amper, Tecnocom, Natraceutical, Puleva Biotech y Befesa Medio Ambiente, prácticamente las mismas que en 2000- su paso al segmento de contratación general. El director de Desarrollo Corporativo de Tecnocom, Álvaro Paradinas, se manifestó ayer "absolutamente en contra" de la medida, informa Efe.
Otros cierres
BME -que ayer se dejó el 1,9% en Bolsa, una de las mayores caídas del Ibex- aduce que la mayor parte de las iniciativas similares en las Bolsas europeas han echado ya el cierre. "París, Milán y Francfort han hecho lo mismo. Y la mayoría de las empresas del Nuevo Mercado están de acuerdo con la decisión", aseguró un portavoz de BME. "El nuevo entorno de clasificación de las compañías en el mercado bursátil español ya permite diferenciarlas en función de la capitalización, de su sector económico, de su comportamiento estadístico en el mercado o de otros criterios basados en el análisis fundamental", según el comunicado de BME a la CNMV.
La peripecia del Nuevo Mercado ha estado muy marcada por la evolución de un solo valor: Terra. La filial de Telefónica frustró en gran parte la carrera del índice. Salió a Bolsa en noviembre de 1999 a 11,81 euros por título. Llegó a alcanzar los 157 euros por acción y se incorporó al Nuevo Mercado desde su fundación. En mayo de 2003, Telefónica decidió fusionarla con la empresa matriz y ofreció 5,25 euros por título, muy por debajo del precio de la oferta pública de venta (OPV). El Nuevo Mercado, pese a tener sus miras puestas en el Nasdaq de Nueva York, nunca se recuperó del fiasco de su valor estrella.
El auge de las puntocom queda ya tan lejos que esa palabra prácticamente se ha esfumado de la jerga bursátil. Y ahora desaparece de la misma Bolsa. El grupo Bolsas y Mercados Españoles (BME) anunció ayer que ha decidido suprimir el Nuevo Mercado, creado en abril de 2000 -en plena burbuja- para dar cabida a las empresas tecnológicas con alto potencial de crecimiento. "La realidad económica a la que respondía ha evolucionado", informó el grupo que gestiona los parqués españoles a modo de explicación.
La realidad económica a la que alude BME esconde una evolución francamente negativa. El Nuevo Mercado inició su andadura con 10.000 puntos y en sus dos primeros meses perdió un 30% de su valor. El índice cerró ayer, siete años y medio después, en 3.385 enteros, lo que supone una caída del 66% desde su creación. Nunca se recuperó del estallido de la burbuja puntocom -y, particularmente, de la debacle de Terra-, aunque dibujaba una curva ligeramente alcista desde 2002.
Ante esa situación, BME ha decidido reorganizar los segmentos de contratación del mercado bursátil y solicitar a las compañías que actualmente integran el Nuevo Mercado -Indra, Abengoa, Zeltia, Jazztel, Avanzit, Amper, Tecnocom, Natraceutical, Puleva Biotech y Befesa Medio Ambiente, prácticamente las mismas que en 2000- su paso al segmento de contratación general. El director de Desarrollo Corporativo de Tecnocom, Álvaro Paradinas, se manifestó ayer "absolutamente en contra" de la medida, informa Efe.
Otros cierres
BME -que ayer se dejó el 1,9% en Bolsa, una de las mayores caídas del Ibex- aduce que la mayor parte de las iniciativas similares en las Bolsas europeas han echado ya el cierre. "París, Milán y Francfort han hecho lo mismo. Y la mayoría de las empresas del Nuevo Mercado están de acuerdo con la decisión", aseguró un portavoz de BME. "El nuevo entorno de clasificación de las compañías en el mercado bursátil español ya permite diferenciarlas en función de la capitalización, de su sector económico, de su comportamiento estadístico en el mercado o de otros criterios basados en el análisis fundamental", según el comunicado de BME a la CNMV.
La peripecia del Nuevo Mercado ha estado muy marcada por la evolución de un solo valor: Terra. La filial de Telefónica frustró en gran parte la carrera del índice. Salió a Bolsa en noviembre de 1999 a 11,81 euros por título. Llegó a alcanzar los 157 euros por acción y se incorporó al Nuevo Mercado desde su fundación. En mayo de 2003, Telefónica decidió fusionarla con la empresa matriz y ofreció 5,25 euros por título, muy por debajo del precio de la oferta pública de venta (OPV). El Nuevo Mercado, pese a tener sus miras puestas en el Nasdaq de Nueva York, nunca se recuperó del fiasco de su valor estrella.
Esta noticia pertenece al diario EL PAÍS del viernes 16 de noviembre de 2007, en su sección de Economía. Sin tapujos digo que cada vez que leo alguna información relacionada o perteneciente a esta sección el sentimiento de ignorancia sobre lo que me hablan es absoluto. Para mí leer esta noticia y no haberla leído es lo mismo, porque no me he enterado de nada sustancial.
Si nos fijamos en la relación que mantienen el titular, el subtítulo (“El índice acumula una caída del 66% desde su creación”) y el texto observaremos que es una información dirigida a un público más reducido que las del resto del diario. Tan sólo leyendo el título y el subtítulo podemos desviar la atención de todos aquellos lectores que no nos interesan. El problema de esta sección es, posiblemente, que los periodistas de las páginas de economía tienen demasiado asumido que sus lectores son los especialistas en la materia, por lo que tampoco se complican intentando hacer comprender su mensaje.
Se sabe que los titulares se deben redactar de forma directa y concisa, de tal manera que remarque el tema principal de la noticia y, a la vez, llame la atención, pero en este caso, si no eres especialista en el tema, al leer el titular “El Nuevo Mercado cierra por el fracaso de las “puntocom””, lo más probable es que no te enteres de nada porque ¿qué es Nuevo Mercado? y ¿qué son las puntocom? A lo largo del cuerpo de texto puedes más o menos descifrar en qué consisten estos términos, pero poco pie da a la lectura si el titular ya excluye a un grupo de lectores. Algo similar ocurre con el subtítulo, ya que si conoces el tema, cumple su función, es decir, refuerza el título y ayuda a la mejor comprensión, pero si no eres de los privilegiados, el subtítulo te deja tan perdido como el título.
Por esto, se puede decir que el titular en relación con el texto es apropiado, señala el tema principal, pero el periodista, C. Pérez, y el resto que trabajan en las secciones de economía, deberían tener en cuenta que escriben en un diario no especializado, un diario con miras a un público abierto, a unas ventas cuanto más masivas mejor, por lo que deberían simplificar al máximo el lenguaje que utilizan y sus tecnicismos.
Con respecto al texto en sí, las ideas están bien estructuradas. Se hace una introducción de la noticia y se explica a lo largo del tema, el periodista ha hecho un seguimiento de Nuevo Mercado, desde su nacimiento, hasta la noticia real que ha sido el cierre en bolsa por el fracaso. Lo que no me cuadra mucho es el destacado que hacen de “Otros cierres”, ya que no habla de ningún otro cierre, sino que dice que, textualmente, “la mayor parte de las iniciativas similares en las Bolsas europeas han echado ya el cierre”. No pienso que esta frase sea tan significativa como para marcar una diferenciación en el texto. El texto finaliza como si lo que se estuviera contando fuera más una historia que una noticia de economía, algo que se contradice no sólo con el título, sino con la manera en la que se redactan este tipo de informaciones.
La comprensibilidad de este texto es uno de los puntos en los que nos tenemos que fijar y es que en este caso, como ya he señalado, el texto no es precisamente asequible para el público en general. Por la sección a la que pertenece, el uso de tecnicismos o “jerga bursátil”, como el propio periodista denomina en la noticia, es abundante, lo que dificulta, además de la lectura, la comprensión del texto. Palabras como “debacle”, “curva ligeramente alcista” o “segmentos de contratación del mercado bursátil” hacen que el lector se pierda al intentar comprender el significado general de la noticia. Por esto mismo, se puede decir que a la noticia no le falta en sí ninguna información, sino más bien explicaciones de lo que se ha informado, esta misma noticia, redactada de igual manera pero señalando más explicaciones, sería más accesible para cualquier lector.
Con respecto a lo que no necesitaría esta noticia yo diría que, bajo la perspectiva de una lectora no especializada en los temas de economía, por ejemplo, lo que se dice de Terra, a partir del último párrafo, porque es un ejemplo demasiado largo que aporta poco a la comprensión para los que no entienden, y es muy extenso y vacío para los que conocen el tema. Para explicar que necesitaría esta noticia para mejorar, he de señalar que me niego a hacerlo como periodista, no porque aún no esté licenciada como tal, sino porque mi desconocimiento sobre el tema me haría escribir cosas que probablemente ni yo misma me creería. Así que hablaré como algo que todos somos, receptores, lectores, de tanto ésta como de cualquier otra publicación. Para mejorar, la noticia necesita ser más accesible a la gente, no buscar una especialización, porque probablemente el profesional que necesite este tipo de noticias para su vida cotidiana o su labor profesional, no leerá El País, sino que comprará cualquier otro diario destinado en exclusividad a temas económicos o bursátiles. Sería un gran acierto intentar acercar a todos los lectores temas más desligados de lo que consideramos importantes. Con esto no digo que la sección de Economía no sea importante dentro de un diario, sino que frente al público, tiene una batalla perdida, debido al desconocimiento general que existe en la población. Si nos fijamos no sólo en la noticia central de esta hoja de periódico, sino en las dos que la flanquean, podremos observar como con sólo el comienzo de la lectura ya nos crean un cierto sentimiento contrario a la continuación de la lectura. Desde mi sano juicio, en ésta y todas las noticias de economía, como su sección, debería existir la preocupación por llegar hasta un público más numeroso, cultivar a más lectores en este tema acercándoselo con un lenguaje más sencillo y explicativo.
Si nos fijamos en la relación que mantienen el titular, el subtítulo (“El índice acumula una caída del 66% desde su creación”) y el texto observaremos que es una información dirigida a un público más reducido que las del resto del diario. Tan sólo leyendo el título y el subtítulo podemos desviar la atención de todos aquellos lectores que no nos interesan. El problema de esta sección es, posiblemente, que los periodistas de las páginas de economía tienen demasiado asumido que sus lectores son los especialistas en la materia, por lo que tampoco se complican intentando hacer comprender su mensaje.
Se sabe que los titulares se deben redactar de forma directa y concisa, de tal manera que remarque el tema principal de la noticia y, a la vez, llame la atención, pero en este caso, si no eres especialista en el tema, al leer el titular “El Nuevo Mercado cierra por el fracaso de las “puntocom””, lo más probable es que no te enteres de nada porque ¿qué es Nuevo Mercado? y ¿qué son las puntocom? A lo largo del cuerpo de texto puedes más o menos descifrar en qué consisten estos términos, pero poco pie da a la lectura si el titular ya excluye a un grupo de lectores. Algo similar ocurre con el subtítulo, ya que si conoces el tema, cumple su función, es decir, refuerza el título y ayuda a la mejor comprensión, pero si no eres de los privilegiados, el subtítulo te deja tan perdido como el título.
Por esto, se puede decir que el titular en relación con el texto es apropiado, señala el tema principal, pero el periodista, C. Pérez, y el resto que trabajan en las secciones de economía, deberían tener en cuenta que escriben en un diario no especializado, un diario con miras a un público abierto, a unas ventas cuanto más masivas mejor, por lo que deberían simplificar al máximo el lenguaje que utilizan y sus tecnicismos.
Con respecto al texto en sí, las ideas están bien estructuradas. Se hace una introducción de la noticia y se explica a lo largo del tema, el periodista ha hecho un seguimiento de Nuevo Mercado, desde su nacimiento, hasta la noticia real que ha sido el cierre en bolsa por el fracaso. Lo que no me cuadra mucho es el destacado que hacen de “Otros cierres”, ya que no habla de ningún otro cierre, sino que dice que, textualmente, “la mayor parte de las iniciativas similares en las Bolsas europeas han echado ya el cierre”. No pienso que esta frase sea tan significativa como para marcar una diferenciación en el texto. El texto finaliza como si lo que se estuviera contando fuera más una historia que una noticia de economía, algo que se contradice no sólo con el título, sino con la manera en la que se redactan este tipo de informaciones.
La comprensibilidad de este texto es uno de los puntos en los que nos tenemos que fijar y es que en este caso, como ya he señalado, el texto no es precisamente asequible para el público en general. Por la sección a la que pertenece, el uso de tecnicismos o “jerga bursátil”, como el propio periodista denomina en la noticia, es abundante, lo que dificulta, además de la lectura, la comprensión del texto. Palabras como “debacle”, “curva ligeramente alcista” o “segmentos de contratación del mercado bursátil” hacen que el lector se pierda al intentar comprender el significado general de la noticia. Por esto mismo, se puede decir que a la noticia no le falta en sí ninguna información, sino más bien explicaciones de lo que se ha informado, esta misma noticia, redactada de igual manera pero señalando más explicaciones, sería más accesible para cualquier lector.
Con respecto a lo que no necesitaría esta noticia yo diría que, bajo la perspectiva de una lectora no especializada en los temas de economía, por ejemplo, lo que se dice de Terra, a partir del último párrafo, porque es un ejemplo demasiado largo que aporta poco a la comprensión para los que no entienden, y es muy extenso y vacío para los que conocen el tema. Para explicar que necesitaría esta noticia para mejorar, he de señalar que me niego a hacerlo como periodista, no porque aún no esté licenciada como tal, sino porque mi desconocimiento sobre el tema me haría escribir cosas que probablemente ni yo misma me creería. Así que hablaré como algo que todos somos, receptores, lectores, de tanto ésta como de cualquier otra publicación. Para mejorar, la noticia necesita ser más accesible a la gente, no buscar una especialización, porque probablemente el profesional que necesite este tipo de noticias para su vida cotidiana o su labor profesional, no leerá El País, sino que comprará cualquier otro diario destinado en exclusividad a temas económicos o bursátiles. Sería un gran acierto intentar acercar a todos los lectores temas más desligados de lo que consideramos importantes. Con esto no digo que la sección de Economía no sea importante dentro de un diario, sino que frente al público, tiene una batalla perdida, debido al desconocimiento general que existe en la población. Si nos fijamos no sólo en la noticia central de esta hoja de periódico, sino en las dos que la flanquean, podremos observar como con sólo el comienzo de la lectura ya nos crean un cierto sentimiento contrario a la continuación de la lectura. Desde mi sano juicio, en ésta y todas las noticias de economía, como su sección, debería existir la preocupación por llegar hasta un público más numeroso, cultivar a más lectores en este tema acercándoselo con un lenguaje más sencillo y explicativo.
EL ARCA DE ZOE
Las noticias en las que haya niños implicados me estremecen, por ello, hoy voy a aprovechar una vez más que dispongo de este espacio libre para analizar unas informaciones que han vuelto a agitar el panorama actual después de que Chad haya acusado a nueve franceses de la ONG El arca de Zoe y a los siete españoles que tripulaban el avión contratado por éstos, de "secuestro de menores", "fraude" y "complicidad" por intentar secuestrar a 103 niños.
El problema es que hay una serie de piezas que no encajan, a raíz de la noticia "El fiscal de Chad acusa de cómplices de secuestro a los siete españoles". Para empezar, a la noticia le falta poner en el titular la palabra “españoles” rodeada de luces para ser más descarados a la hora de llamar la atención del lector, el cual sucumbirá seguramente ante los encantos de sentirnos más solidarios por el hecho de preocuparnos más por los que son de nuestro mismo país. Además, todos los medios muestran la imagen de unos negritos jugando para apelar aún más a los sentimientos de la audiencia. Me parece poco ético manipular la conciencia humana para ganar lectores -aunque no descarto que cualquier día me vea obligada a hacerlo para mantener mi puesto de trabajo en cualquier medio (“paradojas de periodistas”).
El sentido predominante de esta noticia es sobre todo el mantenernos informados de los hechos y darnos a conocer la situación de los detenidos, principalmente los españoles. Aquí se pone de manifiesto antes las declaraciones de Moratinos que los responsables de los niños (sus padres, el lugar de procedencia, las autoridades del país…). Considero que el periodista de forma intencionada o no nos está lanzando una llamada para que se tenga cuidado con todo aquello que se relaciones con niños. Éste no es el primer caso en el que los afectados, al fin y al cabo, sean menores, estamos hartos de ver en los medios ciudadanos que han tenido que vérselas con la justicia por supuestas adopciones ilegales, por pederastia, por malos tratos o por tráfico de niños.
Sin embargo, aunque ya tengamos antecedentes en prensa relacionados con problemas en los que los niños se ven envueltos, para entender o asimilar esta noticia no tenemos que hacer una mirada retrospectiva hacia ninguna de ellas, principalmente porque este caso se ve ahora mismo como un hecho aislado. Además, como es de los primeros días en los que la noticia vio la luz, el periodista se ha encargado de poner la misma noticia en conocimiento del lector sobre lo ocurrido, por lo que en este caso, no se necesitan conocimientos previos del tema, lo que la hace independiente, hasta que el asunto se vaya complicando, otros dirigentes políticos vayan expresando su opinión y la noticia se vaya ramificando. Así, en ese sentido se podría decir que aunque este ejemplo que tenemos se puede tratar como independiente, a medida que vaya pasando el tiempo se integrará dentro de una maraña informativa que necesitará el que la gente conozca los antecedentes.
Por otro lado, al redactar la noticia y mucho más al analizarla podemos descubrir en el texto al menos dos recursos de intención predominantes. El primero es, a la vez, el más lógico tratándose de una información enmarcada en el género de la noticia, como es el de "hacer-saber". El periodista intenta dar a conocer a un sector de la población (el que lee este diario) cuales son los hechos ocurridos, el por qué, las consecuencias, datos…Y además, el otro recurso predominante es el de "hacer-sentir", ya que de forma indirecta y como ya mencioné en la primera impresión, se apela tanto con la fotografía como con el titular a la conciencia humana, a la solidaridad, es decir, a los sentimientos. Pretende que no nos impliquemos con la lectura por un interés ajeno a nuestra conciencia, sino que la remueve para que si pasamos de largo ante esta página la imagen de esos niños se nos quede marcada en la retina. Son estímulos tanto de correspondencia como de necesidad, necesitamos estar informados de la actualidad para conocerla y no estar al margen de ella, pero además nos hacen sentirnos obligados moralmente a leerla.Esta noticia no creo que deje mucha opción al periodista a la intervención y cuando lo hace, resulta de manera muy disimulada, por ejemplo, no considero que sea aleatorio el destacado que la noticia contiene con un pequeño titular que reza “ASUNTO DELICADO” y que aclara que el presidente de Chad ha acusado a los responsables de vender a los niños a pederastas. Con esto nos quiere llamar la atención en algo que además califica como asunto delicado. Sin embargo, al ser una noticia, el periodista no puede opinar, no debe mostrar de manera abierta la que es su posición ante los hechos. Con respecto al lector, el periodista nos anima a entrar en el sentido de lo que cuenta, principalmente, porque considero que si éste no fuera el fin de todos los periodistas, el comunicar con todo lo que esto implica, entonces no deberíamos dedicarnos a esto, y, además, es el mismo periodista el que nos da los antecedentes dentro de la misma noticia para que la podamos entender perfectamente, para que no nos resulte extraña al leerla o haya algún dato que desconozcamos e interceda en una correcta lectura.
EL DILEMA
Las ansias de acumulación de poder características del proceso globalizador es un tópico que ha quedado plasmado en El dilema. En esta película, Jeffrey Wigand (Ruseell Crowe), un ejecutivo y científico de la tabacalera Brown and Williamson, que no está de acuerdo con los métodos que practica ésta, su antigua empresa, hace un informe revelando a Lowell Bergman (Al Pacino), productor del programa de la CBS “60 minutos”, las pruebas que demuestran que las compañías tabaqueras utilizan ciertos aditivos y sustancias cancerígenas en la fabricación de cigarrillos para incrementar la adicción al tabaco.
Nada ni nadie sale indemne cuando una voz se alza en contra de los mensajes favorables al orden establecido. El sistema de mercado educa a los ciudadanos transmitiendo un conjunto de valores, por lo que es arriesgado intentar imponer una verdad diferente a la del pensamiento único.
El individuo está atado de pies y manos por los intereses de las tabacaleras, que lo presionan para que no desvele esa verdad, a través de amenazas de muerte y agentes del FBI infiltrados de la propia Brown and Williamson para destruir sus pruebas personales, cuyo conocimiento por la opinión pública temen. Las consecuencias de llevar la revelación del secreto de esta empresa hasta los ciudadanos significan un nefasto destino que manipula la vida de ambos protagonistas.
A pesar de todas las presiones y del contrato de confidencialidad que prohíbe a Wigand, tras ser despedido, dar luz verde a las acciones de la empresa, el científico acude a la vía judicial (inmersa también en sus propias contradicciones) con el apoyo del periodista y de algunos abogados de Missisipi en defensa de las víctimas del tabaquismo en este estado. Para ello, la emisión de la entrevista a Wigand es fundamental, pero la cadena CBS se opone, ya que este hecho desequilibraría los intereses económicos que hay detrás de ella y comprometería la venta a una importante corporación, pudiendo llevar a pique a la empresa. La situación es que Wigand va a aparecer en el programa “60 minutos” para contar la verdad sobre un tema interesante y de gran repercusión pública, pero que no puede ser retransmitido no porque falte a la veracidad sino porque va a contar la verdad y cuanto más cuente peor resultará.
Nada ni nadie sale indemne cuando una voz se alza en contra de los mensajes favorables al orden establecido. El sistema de mercado educa a los ciudadanos transmitiendo un conjunto de valores, por lo que es arriesgado intentar imponer una verdad diferente a la del pensamiento único.
El individuo está atado de pies y manos por los intereses de las tabacaleras, que lo presionan para que no desvele esa verdad, a través de amenazas de muerte y agentes del FBI infiltrados de la propia Brown and Williamson para destruir sus pruebas personales, cuyo conocimiento por la opinión pública temen. Las consecuencias de llevar la revelación del secreto de esta empresa hasta los ciudadanos significan un nefasto destino que manipula la vida de ambos protagonistas.
A pesar de todas las presiones y del contrato de confidencialidad que prohíbe a Wigand, tras ser despedido, dar luz verde a las acciones de la empresa, el científico acude a la vía judicial (inmersa también en sus propias contradicciones) con el apoyo del periodista y de algunos abogados de Missisipi en defensa de las víctimas del tabaquismo en este estado. Para ello, la emisión de la entrevista a Wigand es fundamental, pero la cadena CBS se opone, ya que este hecho desequilibraría los intereses económicos que hay detrás de ella y comprometería la venta a una importante corporación, pudiendo llevar a pique a la empresa. La situación es que Wigand va a aparecer en el programa “60 minutos” para contar la verdad sobre un tema interesante y de gran repercusión pública, pero que no puede ser retransmitido no porque falte a la veracidad sino porque va a contar la verdad y cuanto más cuente peor resultará.
El poder de decisión de las grandes corporaciones y su capacidad para mover los hilos de la sociedad se imponen, siendo la economía ese primer escalafón que hay que controlar para conseguir cambiar y manipular algo. Entonces los personajes se dan cuenta de que “nadie elige la salsa con la que quiere ser cocinado” (según explica Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz): Wigand sufre las difamaciones lanzadas por varios medios instigados por las empresas tabaqueras y el productor de “60 minutos” pierde sus colaboraciones más cercanas. El primero es un científico con moral suficiente como para medir sus actos y valorar los daños, el segundo, nunca baja la cabeza y permanece firme de acuerdo a la responsabilidad social del código deontológico del trabajo que profesa -no sin atravesar por momentos de tensión en los que duda de sus propias capacidades sin entender el mundo que se teje a su alrededor-. Esta estructura invisible escapa a los límites de ambos personajes, que, movidos por sus principios, sienten que no encajan como partes del todo. La serie documental Voces contra la globalización reflejaba que otro mundo es posible y que no todo está perdido: ¿lucha o conformidad?, ¿verdad o manipulación?, ¿desequilibrio del way of life o poder de las corporaciones sobre la información?, ¿realidad o utopía?
¿GRAVE IRRESPONSABILIDAD?
Los periodistas permiten a los lectores que "oigan" directamente lo que otros actores sociales dicen. Al fin y al cabo el periodismo consiste en contar al público lo que éste quiere saber. Veamos a través del siguiente ejemplo otro de los instrumentos de los que en ocasiones abusan los profesionales de la información y por el cual se los tilda de "copistas" sin ningún ánimo de contraste o investigación.
Esta información aparece publicada en el diario ABC con fecha del lunes 22 de octubre de 2007, en la sección denominada “España”. Para sacar una conclusión de esta noticia, en mi caso no tendría ni que esperarme a leerla para saber si me resulta o no interesante. Estas páginas se leen solas, principalmente por el morbo y el interés que despiertan unas supuestas declaraciones del rey, un personaje que no opina más que lo que se le deja según protocolo.
De esta información nos interesa principalmente el análisis del discurso directo e indirecto, ya que entre sus líneas prolifera la introducción del discurso no sólo del periodista, sino de los personajes que interactúan dentro del enunciado.
De esta información nos interesa principalmente el análisis del discurso directo e indirecto, ya que entre sus líneas prolifera la introducción del discurso no sólo del periodista, sino de los personajes que interactúan dentro del enunciado.
En este texto nos encontramos gran cantidad de ejemplos de discurso directo e indirecto y dentro de éste, indirecto libre. Lo más fáciles de percibir son los discursos directos ya que aquí vienen insertos en el texto introducidos por comillas. Este tipo de discursos aportan el comentario de uno de los personalidades de la información de manera “literal” (añado las comillas porque hay casos, como por ejemplo el de este texto, en el que no se puede saber si lo que se dijo fue o no realmente así). Los discursos directos no aportan objetividad a la visión del periodista o del diario por varias razones, la primera es porque no es algo que diga el que escribe, por lo tanto no le puede aportar objetividad, en cualquier caso puede indicarnos que tiene varias visiones de los hechos o que se ha documentado y, por otro lado, el profesional selecciona qué le interesa introducir en el texto periodístico de toda una conversación, sacará frases de su contexto y las reinterpretará, por lo que todo indicio de objetividad se pierde en este proceso. Entre los ejemplos que podemos encontrar en el texto se encuentran: “constituye una grave irresponsabilidad, sin perjuicio de la libertad de los medios que las han publicado, amparados por la libertad de expresión” (Mariano Rajoy), “No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a Jiménez Losantos” (Esperanza Aguirre), “Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la Monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal, que controla la COPE” (Juan Carlos I), “las conversaciones con el Rey siempre son privadas y nunca deben comentarse ni difundirse” (Pío García-Escudero), “Deje de confrontar con todo el mundo hasta con la Corona de España defendida por todos los ciudadanos” (Tomás Gómez, secretario general del PSOE en Madrid).
Además de estos ejemplos de discursos directos en el texto también podemos encontrar una serie de introducciones que aportan la idea de algún implicado, que sirven sobre todo para apostillar algo que está explicando el periodista, por ejemplo: En cualquier caso, en la Casa del Rey se han mostrado “muy sorprendidos” por la publicación de una “conversación privada” de Don Juan Carlos y porque se intente transcribir con comillas, ya que “no había cámaras ni grabadoras”.
Con respecto a los discursos indirectos, aparecen menos que los directos pero también son bastante abundantes en la información. Por norma general, en la noticia que manejamos, éstos aparecen antes o después de añadir un discurso directo, explicando o apuntando un mayor contexto a lo que se dice. Si los directos se reconocen por las comillas o porque aparecen en cursiva, los indirectos se reconocen por ser introducidos por verbos como “ha declarado”, “ha añadido”, “ha explicado”, “había pedido”, “ha expresado”, “comenta”, “apuntan”, etc.
Ejemplos de estos discursos directos son: “Mariano Rajoy declinó cualquier opinión acerca del contenido de las informaciones publicadas”, “el Rey, al comenzar el primer plato, se lamentó de que al día siguiente se celebrara la Fiesta Nacional en un ambiente de crispación”, “El locutor de la COPE había pedido la abdicación del Rey en repetidas ocasiones desde su programa radiofónico, aunque luego se retractó”, “En círculos de la Zarzuela sí se ha expresado su asombro por el hecho de que se hable de la falta de un trato humano, cuando es algo que el Rey ha cuidado siempre mucho”.
Ejemplos de estos discursos directos son: “Mariano Rajoy declinó cualquier opinión acerca del contenido de las informaciones publicadas”, “el Rey, al comenzar el primer plato, se lamentó de que al día siguiente se celebrara la Fiesta Nacional en un ambiente de crispación”, “El locutor de la COPE había pedido la abdicación del Rey en repetidas ocasiones desde su programa radiofónico, aunque luego se retractó”, “En círculos de la Zarzuela sí se ha expresado su asombro por el hecho de que se hable de la falta de un trato humano, cuando es algo que el Rey ha cuidado siempre mucho”.
Otra forma de discurso indirecto es el indirecto libre, en el que se mezcla lo que ha dicho alguien al periodista y lo que éste mismo ha escrito tanto que no se puede diferenciar qué es de uno y qué de otro. Éstos se diluyen en el texto y suelen aparecer antes o después de los discursos indirectos. Son menos numerosos que los directos o los indirectos. Algunos ejemplos son: “Desde la Casa del Rey se ha querido dar siempre un trato impecable a todos los medios de comunicación sin discriminaciones. De hecho, Alberto Aza, jefe de la Casa, mantuvo hace dos años una reunión con Federico Jiménez, quien, además, asistió como invitado a la boda real de los Príncipes de Asturias el 22 de mayo de 2004”. Esto aparece justo detrás de un discurso indirecto referente a Círculos de la Zarzuela, por lo que no se sabe si es una continuación de lo que se dice antes o es fruto del periodista, algo que tampoco sería extraño teniendo en cuenta el periódico en el que está publicado.
En la noticia encontramos también varios párrafos en los que podemos distinguir una contaminación de voces. Esto se produce porque se dan varios discursos juntos en una misma frase: “Fuentes próximas al Gobierno no han expresado su “perplejidad” por la “osadía” que, a su juicio, ha tenido Esperanza Aguirre al dirigirse al Rey de esa manera”.En esta información veo un abuso de los dos tipos del discurso, el periodista apenas aporta datos propios, ha construido una noticia sólo de declaraciones y si lo que quieres es hacer eso, mejor redacta una entrevista. Hay tantos discursos directos que a veces te pierdes en quién los ha dicho y, de hecho, hay algunos que aportan muy poco a los hechos en sí. Por otro lado, es absurdo lo que ha hecho este periodista ya que en ocasiones parece recriminar al diario EL PAÍS por haber trascrito las conversaciones, sin embargo, él se hace eco de ellas y vuelve a publicarlas. Otro asunto es el que se pongan entre comillas palabras que no se pueden asegurar estén dichas literalmente por las personalidades a las que se les atribuyen. Como se dice en la noticia, durante ese almuerzo no había ni cámaras, ni grabadoras, por lo que la persona que ha filtrado estas conversaciones ha podido (y seguramente lo habrá hecho, no por desacreditarle, sino por el hecho de que una persona no puede transcribir de manera literal lo que otros dos han dicho, si no es con una grabadora) añadir o eliminar palabras dichas por los implicados. Así, el debate siempre está servido.
Rajoy tacha de "grave irresponsabilidad" la filtración de las palabras del Rey
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, manifestó ayer, en declaraciones a ABC, que la filtración de las palabras del Rey en el almuerzo celebrado el pasado día 11 «constituye una grave irresponsabilidad, sin perjuicio de la libertad de los medios que las han publicado, amparados por la libertad de expresión».
Rajoy añadió que «tengo frecuentes conversaciones privadas con el Rey y no he comentado, no comento ni comentaré el contenido de ninguna de ellas y no puedo comprender cómo personas que también las mantienen pueden hacerlas públicas».
Tras reiterar «la adhesión del PP a la Monarquía y a Su Majestad el Rey», Mariano Rajoy declinó cualquier opinión acerca del contenido de las informaciones publicadas, aduciendo que «desconozco el desarrollo del almuerzo y, la verdad, no me importa porque tengo las ideas muy claras de cómo deben producirse las relaciones entre los dirigentes públicos y el Jefe del Estado».
Almuerzo en el Palacio Real
Ayer, dos periódicos publicaron el contenido de una conversación mantenida por Don Juan Carlos y Esperanza Aguirre en un almuerzo en el Palacio Real la víspera de la Fiesta Nacional, tras la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, en la que participaron los embajadores iberoamericanos.
Según la información de «El país», el Rey, al comenzar el primer plato, se lamentó de que al día siguiente se celebrara la Fiesta Nacional en un ambiente de crispación y comentó que era «una lástima». Esperanza Aguirre apuntó, según ese diario: «No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a Jiménez Losantos». Don Juan Carlos respondió: «¿Cómo? ¿Más trato humano que doy yo a todos? A todos por igual, sin discriminaciones». Aguirre continuó: «No, no. Yo entiendo que la Casa Real y La Moncloa deben darle un trato mejor, no discriminarle». El locutor de la Cope había pedido la abdicación del Rey en repetidas ocasiones desde su programa radiofónico, aunque luego se retractó.
«Yo no tengo problemas en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato humano. ¿Pero esto qué es?», dijo el Rey, quien agregó: «Es intolerable». Siempre según la versión de «El país», Aguirre apostilló: «Yo creo que esto se podría arreglar. Es un problema de tratar mejor a una persona». El diario añade que el comensal Víctor García de la Concha terció: «La de este señor (Federico Jiménez) es una actitud inaceptable». El Rey indicó: «Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la Monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal, que controla a la Cope». Don Juan Carlos acabó con este comentario: «Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña».
Otro periódico, «El mundo», apunta que la presidenta de la Comunidad de Madrid defendió ante el Rey al locutor de la Cope argumentando que «lo peor que puede ocurrir es que se le quite el micrófono a un periodista». Ese diario asegura que, según sus fuentes consultadas, Aguirre dijo al Rey: «Si le hubiera criticado (Iñaki) Gabilondo, usted le habría invitado a comer».
Frente a esta versión, según ha podido saber ABC por distintas fuentes consultadas tanto de comensales de aquel almuerzo como de la Comunidad de Madrid, en ningún momento Esperanza Aguirre hizo ese comentario a Don Juan Carlos sobre Iñaki Gabilondo.
«Sorpresa» en la Casa del Rey
En cualquier caso, en la Casa del Rey se han mostrado «muy sorprendidos» por la publicación de una «conversación privada» de Don Juan Carlos y por que se intente transcribir con comillas, ya que «no había cámaras ni grabadoras». Por lo demás, la Casa del Rey subrayó que nunca comenta conversaciones de carácter privado.
En círculos de la Zarzuela sí se ha expresado su asombro por el hecho de que se hable de la falta de un trato humano, cuando es algo que el Rey ha cuidado siempre mucho. Desde la Casa del Rey se ha querido dar siempre un trato impecable a todos los medios de comunicación sin discriminaciones. De hecho, Alberto Aza, jefe de la Casa, mantuvo hace dos años una reunión con Federico Jiménez, quien, además, asistió como invitado a la boda real de los Príncipes de Asturias el 22 de mayo de 2004.
Respecto a la filtración de la conversación, desde sectores del PP se acusa directamente a La Moncloa de haber transmitido el contenido, ya que José Luis Rodríguez Zapatero estaba sentado a un lado del Rey. Al otro lado estaba Aguirre. En el otro extremo estaba sentada la Reina, flanqueada por Francisco Ayala y el ministro Miguel Ángel Moratinos. Otras fuentes apuntan, sin embargo, al embajador argentino como posible filtrador.
Apoyo del PP a la Corona
Precisamente, el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, censuró al responsable de filtrar a los medios la conversación entre Don Juan Carlos y Aguirre, porque «las conversaciones con el Rey siempre son privadas y nunca deben comentarse ni difundirse». García-Escudero subrayó, en declaraciones a Europa Press, que el PP es «clarísimo en la defensa de la Monarquía y en defensa del Rey Don Juan Carlos, sobre todo en estos últimos días, en los que en Cataluña han sucedido unos hechos muy desagradables de quemas de retratos de Sus Majestades».
Fuentes próximas al Gobierno han expresado su «perplejidad» por la «osadía» que, a su juicio, ha tenido Esperanza Aguirre al dirigirse al Rey de esa manera. En la Comunidad de Madrid, la postura oficial es no comentar una conversación con el Rey, como ocurre siempre. Eso sí, fuentes próximas a Aguirre han transmitido su indignación por la filtración del diálogo entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el Rey.
El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, aprovechó la coyuntura para arremeter contra Aguirre, a quien pidió que «deje de confrontar con todo el mundo, hasta con la Corona de España defendida por todos los ciudadanos».
La «pinza radical»
Antes de la conversación entre el Rey y Aguirre -cuyo contenido se ha hecho público diez días después de producirse-, ya era de sobra conocido el malestar que había en la Casa del Rey por los comentarios de Jiménez en la Cope en los que pedía una y otra vez la abdicación de Don Juan Carlos, algo que coincidió en el tiempo con la quema de imágenes de Sus Majestades en varias localidades de Cataluña. El pasado domingo 30 de septiembre, ABC titulaba en portada: «Pinza radical contra el Rey», e informaba de que sectores de la izquierda y la derecha habían emprendido una campaña de acoso al Monarca.
Ante esa situación, las muestras de respaldo y apoyo a la Monarquía se multiplicaron desde varios frentes, aunque desde el Gobierno de Zapatero la respuesta estuvo marcada por la tibieza y el presidente habló de «espuma» para referirse a la polémica. Mientras, desde distintos medios europeos, como «Le Figaro» o «Le Monde», se alertó que España estaba «crujiendo» o de los «síntomas de una crisis institucional».
El Rey, con motivo de la inauguración del curso académico, reivindicó la Monarquía, que ha permitido «el más largo periodo de estabilidad y prosperidad en democracia vivido por España». Unas palabras que desencadenaron un aluvión de apoyos.
Entre los que han defendido a los Reyes ocupan un lugar destacado las víctimas del terrorismo. Tres de estas víctimas -Ana María Vidal Abarca, Mari Carmen Heras y Conchita Martín, viudas de tres asesinados por ETA- enviaron una carta a ABC en la que recuerdan el apoyo que siempre les ha brindado la Familia Real y aseguran que «se equivocan quienes alientan de una u otra forma la avalancha de desprestigio con que se trata de envilecer al jefe del Estado».
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